Entrevistado por Lv Diez, dio de Cuyo, el presidente de APYME Mendoza traza un panorama de la situación productiva nacional y local en el marco de la recesión inducida por las políticas del Gobierno.

El dirigente señaló que en la actual crisis recesiva “no sólo las Pymes sino que grupos económicos están siendo afectado por la caída en las ventas y en la actividad, como Volkswagen, que están en proceso preventivo de crisis, y poniendo sus recursos afuera. También la empresa Clorox, que hace la famosa lavandina Ayudín. Esto grandes grupos no sólo no pueden vender en el mercado interno, sino que cuando se dan vuelta para exportar, tampoco son competitivos por los altos costos”.

En el plano de las economías regionales, Rubén Palau afirmó que en la provincia se está dejando de lado todo lo que es productivo. “En Mendoza no estamos tan industrializados como en Buenos Aires, Córdoba y Santa fe, pero se ve la preocupación de sectores comerciales y de servicios que también empiezan a suspender personal. Muchos pequeños productores ya tuvieron que abandonar su actividad y dedicarse a otra cosa. Esto ya lo hemos vivido, pero ahora se da en forma explosiva”.

Palau explicó que ante esta situación generalizada en el nivel nacional, se ha presentado desde APYME un proyecto de Emergencia Mipyme, vinculado con temas tributarios, financieros, laborales y de energía.

Ante la reglamentación del segmento laboral de la ley Bases, que facilita despidos y flexibiliza condiciones laborales, afirmó que “lo que se necesita principalmente es poner en pie nuevamente el mercado interno. La reglamentación de la reforma laboral es una mentira. Cuando el crecimiento del mercado tracciona el consumo, se necesitan más empleados. La idea de promover inversiones como con el RIGI junto con formas de facilitar los despidos es una falsedad, ya veremos los resultados”.

“Nos dicen que hay que hacer sacrificios, pero que se sacrifique también la “casta”, los grandes grupos económicos que hace años granan grandes fortunas y dejan la plata en el exterior. Son los mismos que nos endeudaron, así que no la van a traer. No es que seamos pesimistas, no vemos un horizonte de crecimiento del consumo con estas políticas. Es una cuestión económica, no de ideologías”, finalizó Palau.

Un ejemplo claro es lo que pasa con la baja del impuesto Pais, que supuestamente debería favorecer al consumidor. Pero los precios no están bajando y se va a destruir del todo a la industria nacional con la apertura de importaciones.